Una de las muchas maravillas de los exuberantes paisajes de Pinar del Río, el «Valle de los Viñales» ya no tiene viñedos, si es que alguna vez los tuvo. Los primeros conquistadores españoles supuestamente cultivaban uvas para su vino sacramental en este valle durante el siglo XVI, en lugar de fermentar frutas locales para el vino, como la guayaba, la guanábana o la chirimoya. En su lugar, el Valle de los Viñales cuenta con algunos de los mejores y más antiguos tabacos de la región, así como con una gran variedad de fósiles. Éstos recubren las paredes de los altos e imponentes «mogotes», al estilo de Parque Jurásico, que antaño formaban las columnas de una caverna submarina cuyo techo se derrumbó hace miles de años, cuando Cuba aún estaba deshabitada. Marzo de 1998.