En 1958, un numeroso grupo de activistas del Movimiento 26 de Julio protestó por la presencia de una delegación cubana designada por el dictador Fulgencio Batista en una sesión de votación de las Naciones Unidas en Nueva York. Encontré por primera vez una foto de todo el grupo en la Universidad de Florida y la publiqué en Heroes, Martyrs and Political Messiahs in Revolutionary Cuba, 1946-1958 (Yale University Press, 2018) sin saber que el fotógrafo era Andrew St. George. Para mi sorpresa, sus papeles privados incluían este primer plano de un St. George bien afeitado (y extra delgado), probablemente recién llegado de un viaje a la Sierra Maestra, junto a tres activistas. Estas imágenes, ampliamente difundidas por la prensa opositora, atestiguan la identificación personal de St. George con la causa de la justicia y la democracia en Cuba. Fotografía tomada por un activista desconocido con la cámara de St. George.