University of Florida Homepage

Mural para remendar corazones rotos:

Durante la era post-Fidel Castro, cubanos envalentonados comenzaron a pintar grafitis insólitos, a menudo hermosos, como se ha visto en posts anteriores que he hecho para Fotodiario. Como otros ejemplos, pintar cualquier imagen en un espacio público sin autorización (normalmente señalada por el número de zona de un CDR) sigue siendo estrictamente ilegal. Este graffiti me llamó la atención por la oscuridad social de su ubicación: la esquina de Campanario y Neptuno, justo en el corazón del barrio mayoritariamente afrodescendiente de Centro Habana. Pintado en rojo y negro, tiene las dimensiones y el detalle de un mural que invoca los colores de Elegguá, el orisha yoruba-cubano de la encrucijada. Sin embargo, la figura también lleva la gorra revolucionaria francesa que antaño se asociaba a las estatuas de la República, la Dama de la Libertad cubana conocida como Cuba Libre. Aquí Cuba Libre llora corazones pequeños mientras sostiene en alto su propio corazón, ardiente de amor. Centro Habana, julio de 2016.