University of Florida Homepage

“Un campesino de vacaciones”

Como la mayoría de los campesinos cubanos, mi tío Tiki tenía poca o ninguna experiencia de visitar La Habana, y mucho menos de tomarse unas vacaciones. Para él, que creció en una granja aislada y vivió en un pueblo muy pequeño, la capital seguía pareciéndole imponente, enorme y ligeramente traicionera en su misteriosa y anónima forma de vida. Desde 1948, cuando participó en una excursión escolar que su madre (mi abuela) había organizado para su escuela rural, Tiki no había estado nunca en La Habana por puro placer. Invitarle a pasar la semana conmigo y mi grupo personal de miniturismo de Génesis y mi hijo Elías fue una de las mejores experiencias de mi vida y, según dijo, de la suya. De los cientos de fotos que le hice a Tiki, desde la Fortaleza del Morro hasta la mejor pizzería de La Habana, ésta -en la que posaba ante la fachada de una escuela primaria inusualmente bien financiada- es la que más le gustó. Soy un guajiro de vacaciones, dijo con orgullo. La Habana Vieja, julio de 2016.