St. George tomó estas fotos a finales de 1959 o principios de 1960, cuando Ernesto “Che” Guevara se dirigía en directo a una audiencia radiofónica en la sede nacional del mayor sindicato de Cuba, la Confederación de Trabajadores Cubanos [CTC]. Para entonces, la CTC se había negado en múltiples ocasiones a aceptar cualquier participación del Partido Comunista en su dirección, en parte porque los comunistas habían colaborado con el dictador derechista Fulgencio Batista, en lugar de oponerse a él. Todavía en mayo de 1960, una votación sindical tras otra se negó a respaldar a ningún candidato comunista en las elecciones nacionales de la CTC. Entonces Fidel Castro (que siguió renegando públicamente de las alianzas comunistas) y sus asesores más cercanos adoptaron otra estrategia: confiaron en las elecciones locales de la CTC, que podían anunciarse sobre la marcha, en lugar de las elecciones programadas para asegurar sus candidatos. Los trabajadores desinformados que daban por sentado el sistema pronto descubrieron que habían perdido el control de la dirección de los sindicatos en favor de los comunistas. El resultado fue dramático: los trabajadores perdieron el derecho a la huelga, entre otros medios de protesta. George tomó estas fotos en un momento en el que quizá no hubiera reconocido su ironía: aquí el marxista Che Guevara acepta y premia el espíritu emprendedor de una joven que hizo y vendió pins de solapa hechos a mano con una foto de Fidel Castro para recaudar fondos para la Revolución. El Che también saluda la campaña de recaudación de fondos de los Boy Scouts cubanos de estilo americano, conocidos como Los Exploradores.