Esta lista de canciones procede de un manual de formación de maestros que Ernesto Chávez llevaba como una Biblia socialista cuando sirvió durante cuatro años como maestro voluntario en las montañas de El Escambray y la provincia de Oriente (1960-1964). Ahora parte de un rico archivo personal que Ernesto donó a la UF, los títulos deliberadamente politizados y las letras de las canciones hablan de la fusión militarizada de adoctrinamiento ideológico (entonces llamado abiertamente adoctrinamiento) e instrucción académica que maestros como Ernesto y sus alumnos campesinos debían absorber. Ernesto fue uno de los primeros graduados de Minas del Frío, un campo de entrenamiento marxista donde los adolescentes comenzaban su compromiso de cuatro a cinco años de ir y hacer -haciéndose eco del mandato de Fidel Castro, “donde sea, para lo que sea”- lo que la Revolución les pidiera. El día de Año Nuevo de 1960, Fidel Castro había promovido personalmente el plan dirigiendo a docenas de niños en una peregrinación al Pico Turquino, la montaña más alta de Cuba, una imitación de sus propias acciones como comandante guerrillero en la guerra de dos años contra las fuerzas de Fulgencio Batista. De este modo se fundía la naturaleza política del papel de los maestros voluntarios como agentes de un estado que pronto sería comunista y la incontestabilidad del gobierno de Fidel Castro. Colección Ernesto Chávez, Universidad de Florida.
