Una de las características de la fotografía de St. George es que a menudo se resistía a mitificarla realidad revolucionaria. Aquí su objetivo revela a soldados del Ejército Rebelde polvorientos yexhaustos marchando por un pueblo de la provincia de Oriente el día de Año Nuevo de 1959.St. George también fotografió regularmente al juez Manuel Urrutia, elegido a dedo por FidelCastro para ser Presidente de la República, en las primeras semanas de 1959, cuando pocosotros reporteros parecían interesados. Su confianza en Urrutia perduró y se profundizó,especialmente cuando los esfuerzos de Urrutia por hacerse eco de la desautorización delcomunismo por parte del propio Fidel Castro le metieron en problemas. En junio de 1959, laafirmación de Urrutia en la televisión nacional de que el gobierno era “anticomunista” provocóla reprimenda de Fidel Castro, que le atacó a su vez por ser moralmente débil e incapaz degobernar. Posteriormente, St. George entregó en mano a Fidel la carta de dimisión de Urrutía.La marginación de Urrutia contribuyó al poder de Fidel y, en última instancia, a su capacidadpara confiar en los comunistas, y no en los miembros de supropio movimiento 26 de Julio, paragobernar incondicionalmente.