El yerno favorito del dictador dominicano Rafael Trujillo, Porfirio Rubirosa, de alguna manera se las arregló para aparecer en una recepción del Palacio Presidencial celebrada para Fidel Castro, que acababa de completar su caravana de 8 días de Santiago a La Habana. Dado que Andrew St. George había escrito un artículo sobre el secuestro y asesinato por parte de Trujillo en 1956 de Jesús Galíndez, escritor vasco y experto jurídico en el régimen de terror de Trujillo en la Universidad de Colombia, la presencia de Rubirosa en ese preciso momento fue sin duda sorprendente. Uno se pregunta por qué estaba allí exactamente.