En los primeros diez años tras la enfermedad de Fidel Castro en 2006 y el traspaso del mando de Cuba a su hermano Raúl Castro, onclus públicos como éste -anunciando una exposición del artista Duvier del Dago- eran tan irreverentes como infrecuentes. El título de la exposición de del Dago, “La historia es de quien la cuenta”, alude con claridad, pero también con cuidado, a la realidad de que cincuenta años de gobierno unipersonal y monopartidista habían dado lugar a una historia singular que decía más del Estado que de la historia de Cuba. La Habana, 2016.
