Una magnífica planta de tabaco espera la cosecha cerca de un pueblo de campesinos que se rebelaron contra las leyes comunistas para controlar la producción de cultivos y apoderarse de las tierras durante una guerra civil de cinco años en las tierras altas del Escambray, en el centro de Cuba, entre 1961 y 1966. La historia secreta de esta guerra es totalmente desconocida para la mayoría. Incluyó el traslado forzoso de toda la población masculina del Escambray en 1971 a sitios rurales no desarrollados en Pinar del Río y Camagüey. Los hombres construyeron entonces viviendas e infraestructuras para sus esposas e hijos que los militares llevaron allí en 1975. Hasta 1993, salir o visitar esas colonias requería autorización policial. Hasta que visité a mi primo (el hijo de Pucho, que expresó su oposición al Estado al elegir trasladarse allí), nunca había oído hablar de esta historia ni de este lugar, como la mayoría de la gente, dentro o fuera de Cuba.