A diferencia de la mayoría de los turistas a la fortaleza de El Morro con vistas al puerto de La Habana, nuestra clase no limitó nuestra exploración de su historia a la época colonial española, cuando El Morro fue construido. En cambio, analizamos cómo sus muros habían sido testigos de múltiples regímenes de violencia y terror, no sólo el de la esclavitud, sino también el de la dictadura de Gerardo Machado (1925-1933). Durante los últimos años del gobierno de Machado, sus agentes de seguridad arrojaron los cadáveres de activistas y críticos golpeados y torturados desde la torre del Morro para que se los comieran los tiburones de la bahía. Para consternación de los guías locales, nuestro grupo también partió por su cuenta, buscando en vano en el complejo adyacente de La Cabaña marcas de los cientos de cubanos encarcelados y ejecutados, especialmente entre 1961 y 1965, cuando la represión de opositores, conspiradores y opositores armados al régimen autoritario (y finalmente comunista) de Fidel Castro alcanzó su punto álgido. No es de extrañar que, una vez que la propia Cuba se convirtió en nuestra aula, muchos de los conocimientos que habíamos adquirido antes de nuestra llegada adquirieran un nuevo peso y un significado mucho más profundo. Las fotografías que tomamos juntos sólo cuentan una parte de nuestra historia. La Habana, 2014
