Inusual por su gran tamaño (5 “x7”) y la rareza de su tema, este” tipo de estaño” se hizo en Trinidad de Cuba a principios de la década de 1870. Se lo compré a un hombre al que sorprendí vendiendo antigüedades nacionales a los turistas. Cuando detuve la venta explicando a sus compradores por qué una imagen así debía ser atesorada por los cubanos y no comprada como una baratija turística para exhibirla en Francia, no tardó en exigirme que pusiera mi dinero donde estaba mi boca. Le pagué veinticinco dólares y le pregunté por su descendencia. Me dijo que la mujer era una esclava que había trabajado en el Palacio Brunet (hoy El Museo Romántico) y que pertenecía al principal propietario de ese suntuoso edificio, José Mariano Borrell. No supo decirme por qué la habían fotografiado. Tampoco sabía cómo se llamaba ni si había sido liberada en la década de 1870, cuando su propietario ya había fallecido y su única heredera (una hija) se había trasladado a España mucho antes. Dado que la mayoría de los tipos de estaño datan de los años 1870-80, es probable que esta mujer -engalanada con joyas- o sus familiares la considerasen lo suficientemente importante como para merecer el gasto de fotografiarla, sola e independiente a los demás. Su carisma y su relajada confianza en sí misma concuerdan con su expresión plácida y decidida. Trinidad de Cuba, hacia 1870.
