University of Florida Homepage

El escritorio de José Martí

Este imponente escritorio de caoba se encuentra en la casa de la infancia del principal líder nacionalista cubano de las décadas de 1880 y 1890, José Martí, como testimonio de su brillantez literaria y su incansable activismo en favor de la independencia de Cuba de España.

Profesores de la UF-IFAS y la Universidad de La Habana en el campo

Profesores del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas de la Universidad de Florida (UF/IFAS) y colaboradores de la Universidad de La Habana visitan una explotación de patatas en la provincia de La Habana (1995). El caballero con gafas de sol en el centro de la foto es el profesor de la UF/IFAS Dr. José Álvarez, quien imaginó la posibilidad de una colaboración activa, no política, entre científicos estadounidenses y cubanos, y quien fue decisivo para que fructificara la colaboración entre la Universidad de Florida y la Universidad de La Habana en temas agrícolas.

La Navidad cubana de Cuca

En diciembre de 1949, mi bisabuela «Cuca» organizó una fiesta de Nochebuena que contó con uno de los símbolos máximos de la moda y la modernidad de la época: un deslumbrante árbol de Navidad de aluminio importado de Estados Unidos. Conocida como una anfitriona generosa y alegre, Cuca (que rara vez consentía cualquier documentación fotográfica de su «proceso de envejecimiento» después de los 15 años), exhibía aquel árbol de Navidad en un «altar de Adviento», flanqueado por una imagen hecha a mano de la Sagrada Familia en el pesebre, a un lado, y de los Reyes Magos aún en camino a Belén, al otro.

Ñica y la historia de mi familia

Cuando mi padre huyó de Cuba a España en 1964, dejó atrás a unos padres a los que nunca volvió a ver: Agustín Guerra, un campesino huérfano que venció las adversidades para convertirse en un pequeño cultivador de tabaco, y Aurora Almirall, graduada de una de las rigurosas escuelas normalistas de Cuba y maestra rural que fundó una escuela de una sola aula en 1926.

Escuelas Básicas de Instrucción Revolucionaria

Las “Escuelas Básicas de Instrucción Revolucionaria”, que se pusieron en marcha durante tres años en 1962, estaban diseñadas para enseñar los principios del marxismo-leninismo a legiones de trabajadores cubanos que eran entusiastas partidarios de la Revolución de Fidel Castro pero que no sabían casi nada sobre el comunismo, ni siquiera cómo ni por qué el gobierno debía poseer y planificar la economía nacional. Con la esperanza de aumentar la productividad entre todos los trabajadores, los funcionarios confiaron en los EIBR para desarrollar cuadros (torpemente traducido de la palabra soviética “cadre”).

Sellos: Vitrales de la Revolución

La filatelia alcanzó su cénit de popularidad en Cuba y Estados Unidos más o menos al mismo tiempo: en las décadas de 1950 y 1960. A medida que el Estado revolucionario cubano adoptaba el comunismo, las organizaciones gubernamentales encargadas de educar ideológicamente a los ciudadanos promovían intensamente esta afición como una forma metódica, no lucrativa y meditativa de ampliar la propia conciencia.

“Aprender a comer en cubano”

Aprender a comer en cubano era literalmente el nombre de un programa diario de la radio pública nacional patrocinado en la década de 1940 por el primer gobierno electo del Partido Auténtico. Sus líderes afirmaban representar el programa “auténtico” de la Guerra de Independencia de Cuba de 1895. El objetivo menos cumplido de esta guerra y de la República que fundó fue el establecimiento de una próspera economía campesina.

La Colección de Guayo: El Bogotazo

El 9 de abril de 1948, el asesinato del candidato presidencial y congresista del Partido Liberal Jorge Eliécer Gaitán provocó una revuelta incendiaria en el centro de Bogotá. La represión militar y policial combinada con las violentas protestas dejaron más de tres mil muertos. Eduardo “Guayo” Hernández, reportero gráfico que tenía previsto cubrir un congreso diplomático interamericano, fue testigo de los trágicos acontecimientos y los documentó sin miedo.

Auto-Retrato de una esclava

Inusual por su gran tamaño (5 “x7”) y la rareza de su tema, este” tipo de estaño” se hizo en Trinidad de Cuba a principios de la década de 1870. Se lo compré a un hombre al que sorprendí vendiendo antigüedades nacionales a los turistas. Cuando detuve la venta explicando a sus compradores por qué una imagen así debía ser atesorada por los cubanos y no comprada como una baratija turística para exhibirla en Francia, no tardó en exigirme que pusiera mi dinero donde estaba mi boca.

Guardián y donante del legado de su padre

Junto con miles de imágenes de Cuba y América Latina, la Colección Andrew St. George también incluye muchos retratos íntimos de la familia del fotoperiodista de los primeros años de la Revolución cuando, juntos, fueron testigos de la tumultuosa transformación de Cuba. No hay palabras para expresar la gratitud que todos los que estudiamos y amamos Cuba sentimos hacia los donantes de la Colección Andrew St. George. Sus hijos y sus familias han confiado inestimables tesoros de conocimiento a la Universidad de Florida. Gracias.

Machado: Crímenes y horrores de un régimen, de Sergio Carbó (1933):

Propietario y director del periódico Prensa Libre, el periodista Sergio Carbó terminó este libro, el primer registro de las atrocidades perpetradas por el gobierno del presidente Gerardo Machado contra los ciudadanos, a finales de agosto de 1933. Se publicó sólo dos semanas después de que el dictador, su familia y muchos militares y policías huyeran de Cuba para refugiarse en Miami.