Este imponente escritorio de caoba se encuentra en la casa de la infancia del principal líder nacionalista cubano de las décadas de 1880 y 1890, José Martí, como testimonio de su brillantez literaria y su incansable activismo en favor de la independencia de Cuba de España. Fue un regalo a la República de Cuba (1902-1958) enviado por emigrados cubanos en Estados Unidos a los que Martí había organizado personalmente en una vasta red de clubes revolucionarios dedicados a fomentar apoyo por la liberación anticolonial y luego la Guerra de 1895. Como testimonio del valor sagrado que los cubanos daban entonces y dan ahora a las reliquias de la vida y obra de Martí, el escritorio se encuentra sobre una plataforma de mármol elevada. Lo fotografié en mi primer viaje de investigación a Cuba en junio de 1995, cien años después de la muerte de José Martí el 19 de mayo de 1895, en su primer enfrentamiento con las tropas españolas al comienzo de la guerra de Independencia.
