Al igual que la fotografía que mi abuelo materno «Chichi» tomó de sus tres hijos y sus suegros en casa de Cuca en Nochebuena de 1949, esta imagen documenta más de lo que probablemente pretendía sobre la historia social, económica y cultural de Cuba. En el centro aparece su madre Teresa Rosado Rodríguez, de más de noventa años, conocida como «Mamá Teresa», sosteniendo al miembro más joven de la familia, y su propia madre Carmen (vestido de rayas), la mayor de los 22 hijos de Mamá Teresa. Carmen fue una de las 9 mujeres de los 11 hijos que sobrevivieron hasta la edad adulta. Si estos hechos no fueran suficientes para transmitir las luchas de esta familia y su superación, debo mencionar que «Mamá Teresa» y su marido, el capitán Rafael Rodríguez Santos, sirvieron ambos como espías en el Ejército Libertador de Cuba durante la Guerra de la Independencia de 1895, a pesar de la reciente inmigración de sus padres desde las Islas Canarias españolas. A través de las decorativas rejas metálicas de la habitación delantera, se alza orgullosa la máquina de coser Singer, cubierta con una colcha hecha a mano: era el principal medio con el cual se ganaban la vida la mayoría de las mujeres de la familia. Casi todas trabajaban en la finca y nunca se casaron. Aunque la familia poseía tierras suficientes para subsistir, su casa carecía de electricidad, una de las razones por las que mi abuelo Chichi tomó esta foto al aire libre y de madrugada. Finca cerca de Cumanayagua, Cuba. Fotografía de Heriberto «Chichi» Rodríguez Rosado, circa 1949. Colección personal de Lillian Guerra.