University of Florida Homepage

100 SOMBRAS DE CARMELITA

Como nieta de Agustín Guerra, un huérfano que trabajó como peón de campo hasta que pudo establecer su propia explotación de tabaco en los años veinte, confieso que me encantan los exquisitos puros cubanos, aunque mi padre, hijo de Agustín, se encogió cuando le conté por primera vez que había visitado varias fábricas de puros estatales en los años noventa. Papá tenía motivos para estar disgustado: aunque los funcionarios comunistas nunca se apoderaron de la granja de su familia a principios de los años sesenta (su pequeño tamaño no merecía la pena), sí aplicaron planes de diversificación de cultivos que devastaron la capacidad de las tierras de Agustín y sus vecinos para cultivar tabaco. Esta fotografía, tomada en una fábrica de La Habana que aún se llama La Corona, muestra a mis alumnos y a su guía rodeando a un maestro tabaquero que realiza una tarea muy especializada: clasificar los puros liados a mano en cien tonos de carmelita (lo que otros hispanohablantes consideran “marron”) . Como explicó, todos los tonos posibles de los puros cubanos tenían que coincidir cuando se sellaban en una caja de habanos cuidadosamente elaborada. LA HABANA, JUNIO DE 2001.

 

 

A medida que este sitio web se acerca a su segundo año de exploración y reflexión sobre las lecciones de Cuba para el mundo, también somos testigos de la continua huida de más de medio millón de cubanos de la isla hacia Estados Unidos. Desde 2022, los líderes comunistas más antiguos de Cuba -como Raúl Castro, Ramiro Valdés y otros- han presidido un Estado capitalista de amiguetes visiblemente consolidado, defendido por una minúscula élite política y un enorme aparato de seguridad. Las políticas interesadas y los mecanismos legales decretados recientemente para reprimir la disidencia también reflejan una gran ironía histórica: la misma dictadura de Fulgencio Batista que estos líderes derrocaron en su día ha vuelto a florecer. Dado el permanente estado de crisis de Cuba y las políticas extrañamente estancadas de las dos últimas administraciones estadounidenses, esta edición de Fotodiario echa la vista atrás al Periodo Especial, la era postsoviética de los años 90 y principios de los 2000, que sumió a todos los isleños en una crisis divisoria de proporciones surrealistas. Gemas del Archivo y Ex-Libris celebran la adquisición por la UF de la Colección Eduardo “Guayo” Hernández, increíble testimonio del papel democratizador del periodismo cubano, antaño independiente. Esperamos que esta edición despierte la curiosidad, el conocimiento, el análisis y el valor de debatir y considerar qué tipo de cambio podría beneficiar más a los cubanos entre todos nuestros espectadores de Estudios Cubanos.